LA SOCIEDAD DE HOY NO ESCUCHA
lunes, 20 de noviembre de 2006
FUENTE: elcomerciodigital.com FOTO: A.A.
EN CORTO. FÉLIX ALBO, CUENTACUENTOS
«La sociedad de hoy no escucha»
AIDA ÁLVAREZ/GIJÓN
EN CORTO. FÉLIX ALBO, CUENTACUENTOS
«La sociedad de hoy no escucha»
AIDA ÁLVAREZ/GIJÓN
Las historias se crean para ser contadas y «contar cuentos es un acto de comunicación que todo el mundo necesita. La gente tiene necesidad de escuchar», señala el cuentacuentos Félix Albo.
-¿Cuándo empezó a narrar?
-Empecé con el grupo Albo, de ahí he tomado el nombre. Éramos un grupo de animación para adultos y luego ya me dediqué a narrar por mi cuenta.
-¿Cómo son sus historias?
-Muy cotidianas. Son para todas las edades aunque es verdad que la mayoría están más dirigidas a adultos. Son historias en las que nos podemos ver reconocidos todos, como el primer beso...
-¿Y su público?, ¿nota diferencias en los gustos?
-Desde luego. A los niños les gustan todo tipo de cuentos, especialmente las historias sorprendentes. Los adolescentes buscan algo más transgresor, mientras que los adultos no tienen una preferencia particular.
-¿Y usted qué busca?
-Busco la emoción que va a provocar en el público. Crear una burbuja en la que se dejen llevar, escuchar. La sociedad de hoy no escucha a nadie. Por otro lado, los temas de las historias que cuento invitan a la reflexión, son historias por debajo de otras historias.
-¿Están todas escritas por usted?
-Sí, todas las narraciones son propias aunque al principio eran de otros autores, como Eduardo Galeano.
-Dicen de usted que mira directamente a los ojos de quien le escucha.
-Miro directamente a los ojos, voy paseando la mirada. Considero que se establece una relación mucho más directa con la persona. Como si le dijera: «Yo te cuento este cuento a ti».
-¿Se ha perdido en la sociedad actual el hábito de contar cuentos?
-Desgraciadamente sí. Y es una pena porque contando un cuento se establece un vínculo muy especial con las personas, se desarrolla la capacidad de escuchar, la imaginación...
-¿Le pone nervioso el público cuando empieza a actuar?
-Claro, cada público es distinto. Además tienes una responsabilidad hacia aquellos que te están escuchando.
-¿Vive usted del cuento?
-Desde luego.
-¿Cuándo empezó a narrar?
-Empecé con el grupo Albo, de ahí he tomado el nombre. Éramos un grupo de animación para adultos y luego ya me dediqué a narrar por mi cuenta.
-¿Cómo son sus historias?
-Muy cotidianas. Son para todas las edades aunque es verdad que la mayoría están más dirigidas a adultos. Son historias en las que nos podemos ver reconocidos todos, como el primer beso...
-¿Y su público?, ¿nota diferencias en los gustos?
-Desde luego. A los niños les gustan todo tipo de cuentos, especialmente las historias sorprendentes. Los adolescentes buscan algo más transgresor, mientras que los adultos no tienen una preferencia particular.
-¿Y usted qué busca?
-Busco la emoción que va a provocar en el público. Crear una burbuja en la que se dejen llevar, escuchar. La sociedad de hoy no escucha a nadie. Por otro lado, los temas de las historias que cuento invitan a la reflexión, son historias por debajo de otras historias.
-¿Están todas escritas por usted?
-Sí, todas las narraciones son propias aunque al principio eran de otros autores, como Eduardo Galeano.
-Dicen de usted que mira directamente a los ojos de quien le escucha.
-Miro directamente a los ojos, voy paseando la mirada. Considero que se establece una relación mucho más directa con la persona. Como si le dijera: «Yo te cuento este cuento a ti».
-¿Se ha perdido en la sociedad actual el hábito de contar cuentos?
-Desgraciadamente sí. Y es una pena porque contando un cuento se establece un vínculo muy especial con las personas, se desarrolla la capacidad de escuchar, la imaginación...
-¿Le pone nervioso el público cuando empieza a actuar?
-Claro, cada público es distinto. Además tienes una responsabilidad hacia aquellos que te están escuchando.
-¿Vive usted del cuento?
-Desde luego.