99 pulgas
miércoles, 2 de julio de 2008
FUENTE: La litera de arriba
¿Has leído alguna vez algún cuento pasados los 12 años? Posiblemente no. Parece, y repito, sólo parece, que los cuentos son de niños -a pesar de que Alicia, en su País de las Maravilllas, viera las mismas cosas que cualquier mayorcito psicodélico de la era del LSD viendo el conierto de Woodstock del 69-.
Pues éste libro es el peldaño ideal para comenzar a subir por este género tan conocido y tan poco conocido a su vez -a pesar de no superar el centímetro de grossor, subirse en él equivale a todo un primer piso-. Por ahí he escuchado que un buen crítico se encarga de orientar al lector. Pues bien, os oriento aunque no sea crítica de libros: todos aquellos a los que les gustó El Principito, esos adultos que jamás perdieron ni quieren perder el niño que llevan dentro, los que sienten que la colorida imaginación e ingenuidad aplastante de los pequeños son todo un as en la manga para afrontar este mundo tan gris... leeros este libro de 99 relatos cortos, escrito por 3 cuentacuentos como son Pep Bruno, Félix y Pablo Albo.
Se lee con los dientes -sí, porque te vas sonriendo mientras apuntan tus pestañas a sus letras-. Si los niños supieran de qué va el mundo, probablemente hubieran escrito un libro parecido a éste, donde el trasfondo reflexivo y crítico va mas allá de esa primera leve sonrisa lectora.
- "A pesar de que los calamares les robaron la tinta hace siglos, los cangrejos siguen escribiendo poemas de amor sobre las rocas" Pablo.
- "Había una guerra: hombres muertos, casas destruidas, mujeres violadas, niños hambrientos, caminos polvorientos. Terror. Desierto. Podíamos verlo mientras comíamos palomitas." Pep.
- "Cerré el libro y la vida, inexplicablemente, seguía". Pep.
- "Cuando besé a mi novia por primera vez quedé encantado. Desde entonces vivo saltando de charca en charca". Félix
Pues éste libro es el peldaño ideal para comenzar a subir por este género tan conocido y tan poco conocido a su vez -a pesar de no superar el centímetro de grossor, subirse en él equivale a todo un primer piso-. Por ahí he escuchado que un buen crítico se encarga de orientar al lector. Pues bien, os oriento aunque no sea crítica de libros: todos aquellos a los que les gustó El Principito, esos adultos que jamás perdieron ni quieren perder el niño que llevan dentro, los que sienten que la colorida imaginación e ingenuidad aplastante de los pequeños son todo un as en la manga para afrontar este mundo tan gris... leeros este libro de 99 relatos cortos, escrito por 3 cuentacuentos como son Pep Bruno, Félix y Pablo Albo.
Se lee con los dientes -sí, porque te vas sonriendo mientras apuntan tus pestañas a sus letras-. Si los niños supieran de qué va el mundo, probablemente hubieran escrito un libro parecido a éste, donde el trasfondo reflexivo y crítico va mas allá de esa primera leve sonrisa lectora.
- "A pesar de que los calamares les robaron la tinta hace siglos, los cangrejos siguen escribiendo poemas de amor sobre las rocas" Pablo.
- "Había una guerra: hombres muertos, casas destruidas, mujeres violadas, niños hambrientos, caminos polvorientos. Terror. Desierto. Podíamos verlo mientras comíamos palomitas." Pep.
- "Cerré el libro y la vida, inexplicablemente, seguía". Pep.
- "Cuando besé a mi novia por primera vez quedé encantado. Desde entonces vivo saltando de charca en charca". Félix