F é l i x A l b o

Este último fue quien abrió el festival hace ahora diez años y su nombre sirvió de ejemplo al director del mismo, Ignacio Sanz, para vincular a los narradores orales con la literatura, con la gran literatura. Escriben cuentos, novelas, poesía o, como en el caso de Cadaval, dirigen teatro o son grandes traductores. «No son unas personas que sólo van por ahí de escenario en escenario contando historias, lo que no es poco», explico Sanz, quien presentó el ciclo junto al alcalde, Pedro Arahuetes, y la concejala de Cultura, Clara Luquero.

El director señaló que de nuevo se cumplirá con la máxima puntualidad, una seña de identidad del festival convertida en todo un rito, de modo que cuando las campanas de la Catedral terminan de marcar las diez de la noche sube al escenario el narrador de turno en medio de un silencio sobrecogedor. Para ello, y por hacerse con alguna de las preciadas 300 sillas dispuestas para un aforo limitado, los asistentes acuden al lugar con hasta media hora de antelación. Un inconveniente que deja fuera a quienes llegan apurados de tiempo y que Sanz cree que debe solucionarse de cara a las próximas ediciones, como así propuso ayer a los responsables municipales.

Como en ediciones anteriores, el Festival también contará este año con un ciclo de poesía de carácter narrativo, 'La poesía también cuenta', que se llevará a cabo los días 9 , 10 y 11, a partir de las 20 horas, en el patio de la Casa Museo de Antonio Machado, y por el que pasarán el ex subdirector del Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente, José María Parreño; Verónica Aranda y Tomás Sánchez Santiago, quienes recitarán poesías propias y de otros autores.

Para el público infantil, para el que Sanz insistió en que no están concebidas las narraciones nocturnas, el festival ha programado la sesiones de cuentos del 6 al 9, a partir de las 20 horas, a cargo de Pablo Albo, Félix Albo, Pepe Maestro y Marta Escudero en cuatro lugares distintos de la ciudad: la plaza de San Lorenzo, el Jardín Botánico y los parques de La Dehesa y La Albuera.

El conjunto del Festival tiene un presupuesto de 16.000 euros lo que dio pie a su director a manifestar que «da mucho con poco, y sin alharacas», despertando gran interés entre mucha gente de la provincia que llama con antelación preguntando por las fechas y aquella que programa sus vacaciones en función de estas.