FUENTE: ARTEZ  Y dice I, porque en julio habrá un II .


Virginia Imaz

La edición de 2009 de la Feria del Libro, la Lectura y las Industrias Culturales, FLLIC, que ha tenido lugar en Cuenca del 5 al 11 de mayo ha albergado el Festival de Narración Oral ‘De palabra’. Este Festival ha contado con talleres temáticos: ‘Jugando palabras’, de escritura creativa y poesía a cargo de Pep Bruno; ‘Contar con los libros’, palabras de álbum ilustrado a cargo de Félix Albo, ‘Del cuento a la palabra. Leer y convivir’ con Aldo Méndez y ‘Técnicas participativas para animar a leer, trabajar con cuentos’ de la mano de Ana Torrellas.


Además de los talleres, Antonio Rodríguez Almodóvar, investigador de primera línea, ofreció una interesante ponencia sobre la riqueza de los cuentos de tradición oral. Se refirió a la oralidad como ‘la poé-tica de la resistencia del pueblo’.

Dos mesas redondas: una sobre ‘la narración oral en España’ y otra sobre ‘los ámbitos de la narración oral’. En esta segunda mesa, moderada por el excelente narrador cubano Aldo Méndez, intervinieron Vicente Montiel, maestro de educación Infantil, con el tema ‘Planes de lectura del sistema educativo’; Pablo Albo, escritor y contador, que habló de su ‘experiencia desde el ámbito de la escritura’; Ana Torrellas, psicopedagoga y narradora que abogó en ‘Experiencias del otro lado’ por una narración oral inclusiva, para todo tipo de públicos, jalonando su disertación con experiencias de narración para gente con diferentes discapacidades. Por último, Jacqueline de Barros, narradora, editora y programadora cultural, indesmayable ante las adversidades, compartió su andadura en iniciativas de programación y de gestión cultural de narración oral. La mesa resultó tan fascinante que amerita ella sola, lo mismo que la ponencia de Antonio Rodríguez Almodóvar, su propia crónica, por lo que en esta ocasión me centraré en los contenidos de la primera mesa redonda, sobre ‘la narración oral en España’.

En esta primera mesa, moderados con un extraordinario sentido del humor por el magnífico narrador Félix Albo, pudimos disfrutar de la presencia de Antonio González (Festival Internacional de la Oralidad); Blanca Calvo (Maratón de cuentos de Guadalajara); Ignacio Sanz (Festival de Narradores Orales de Segovia) y Pep Bruno que vino a contar, delegado ‘por poderes’, de la Maratón de cuentos de la Biblioteca Insular Gran Canaria.

Félix Albo habló de su vinculación afectiva con Cuenca, a la que aludió poéticamente como ciudad de piedra, de agua, de vino, de silencio... y desde el 2003, merced a un enfoque diferente de la Feria del Libro, también ciudad oreja grande, Cuenca, ciudad de palabra. Y es que desde hace 6 años se hace un esfuerzo creciente y mantenido para introducir en una feria comercial de promoción del libro y edición, nuevas actuaciones de promoción a la lectura para todas las edades como elemento distinto de este certamen, que hizo que en el 2008 pasara a denominarse Feria del Libro y la Lectura de Castilla - La Mancha. 

En esa edición se contó con la afluencia de más de 54.000 visitantes a lo largo de toda una semana cargada de atractivas propuestas en torno al libro, entre las que destacan las sesiones de cuentos para público infantil y familiar o para público adulto.

Antonio González habló de uno de los Festivales de Oralidad más antiguos de España. Se trata del Festival Internacional de la Oralidad, que con sede en Elche, se ha extendido a diferentes localidades de la península a lo largo de sus 20 años de andadura. La iniciativa surgió en el Festival Iberoamericano de Teatro de Cádiz, tuvo nido al otro lado del océano y recaló finalmente en Elche. Desde el principio decidieron llamarle Festival de Oralidad porque entendían que la oralidad era un fenómeno más amplio que los cuentos. Por su Festival han pasado no solamente narradores o cuenteras sino también rapsodas, repentizadores, romanceras, griots, juglares.

Les interesa todo lo que tenga que ver con la palabra dicha. Creen que la oralidad es lo que aparece cuando los seres humanos quieren contar su memoria. Antonio reflexionó sobre las diferentes memorias, las personales de cada ser humano, las de su linaje familiar, las de los exilios, la memoria de los pueblos con sus historias no oficiales o la memoria histórica de la que la oralidad da cuenta.

Blanca Calvo, una de las almas mater del prodigioso fenómeno que es la Maratón de Cuentos de Guadalajara que el próximo junio ofrecerá su edición número 18, recordó con pasión los antecedentes de la Maratón. Mencionó por ejemplo a un tal Aurelio Espinosa junior que en los años treinta recopiló cuentos de tradición oral en Castilla y León. Acompañando un proceso más general de resurrección de la narración oral en España, la biblioteca municipal de Guadalajara, que organizaba desde 15 años antes de la primera maratón un encuentro anual de animación a la lectura, abordó el tema de la oralidad en una de sus ediciones.

Se había hecho un estudio entre la población escolar, preguntando a los niños y a las niñas: “y a ti ¿quién te cuenta cuentos?”. El panorama no era muy halagüeño y se les ocurrió en el año 1992, en el 23 de abril, en la Feria del Libro de Guadalajara organizar una maratón de cuentos, la primera. Pensaron que para revitalizar una tradición milenaria que podrían contar sin parar durante unas horas y atraer así la atención de los medios sobre el patrimonio inmaterial que constituyen los cuentos.

Alguien sugirió que si contaban tanto rato seguido podrían quizás batir alguna especie de récord y entrar en el Libro Guiness de los Récords. Luego supieron que para adquirir ese reconocimiento tenían que contar cuentos durante al menos 24 horas. Según confiesa Blanca, se metieron de una manera muy inconscientes en esta empresa. Y la maratón no ha parado de crecer desde entonces. Primero alcanzó la longitud que ahora tiene, de 46 horas. Se cuentan cuentos ininterrumpidamente desde las 17:00h. del viernes hasta las 15:00h. del domingo. Luego la Maratón creció a lo ancho, con el Festival de narración oral, y otras maratones paralelas (ilustración, fotografía, radio...).Sigue en julio... 

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