Fuente: LA VERDAD


«Cada vez prestamos menos atención a nuestros hijos»

El Teatro Circo de Murcia ofrece mañana una sesión de cuentacuentos a cargo del narrador y escritor Félix Albo 

02.03.13 - 01:04 - 

«Cada vez prestamos menos atención a nuestros hijos»
Félix Albo. :: C. L.


Dice Félix Albo (Valencia, 1979) que «nos preocupamos del bienestar de nuestros hijos pero no interactuamos con ellos», que «cada vez les prestamos menos atención». Por eso sus espectáculos, como el que mañana presenta en el Teatro Circo de Murcia (TCM), no solo van dirigidos a los más pequeños, también a los mayores: «Mi intención es que los padres se animen a contarles cuentos a sus hijos», afirma rotundo. Porque es a eso, a contar cuentos, a lo que Albo viene mañana al TCM dentro del ciclo 'Al teatro en familia' con 'Cuentos de cuentos'.
No necesita más instrumento que la palabra, su herramienta para despertar el interés de quienes asisten a sus funciones, una palabra que, dice, «está prostituida y hay que reivindicar». Félix Albo lleva cerca de veinte años dedicando su tiempo a narrar historias, a transmitir valores a través de sus cuentos, a darles vida con su voz. Ha publicado diversos libros para niños pero lo que le genera mayor satisfacción es hacerles pasar un buen rato con sus narraciones: «Ver reír a los niños es un regalazo». Se adentró en el arte de contar historias cuando dirigió su primer cuento para adultos: «Aquello fue una revelación», recuerda. Hasta entonces había trabajado con el cuento como una herramienta más dentro de los talleres de animación sociocultural en los que estaba inmerso como educador social. «El adulto es más frío, cuesta más que se abandone en el plano emocional solo con la voz. El hecho de haberlo conseguido hizo que me diera cuenta que había logrado algo único», asegura.
Y cogió sus bártulos -la voz y la palabra, y unos cuantos libros que aprendió de memoria- y empezó a recorrer bibliotecas, centros culturales y teatros de toda España. Él cuenta cuentos, hace reír a los niños, les transmite valores y a la vez consigue mantener viva una profesión que, según dice, «tuvo un gran crecimiento en los 90, cuando todas las bibliotecas tenían un programa de cuentacuentos. Ahora la subida del IVA ha supuesto un crujido inmenso». «Espero que rectifiquen», comenta esperanzado.
También espera que su trabajo invite a los padres a seguir su ejemplo y trasladar el cuento al ámbito familiar: «Es una vía de comunicación que permite conocer más al niño y que éste conozca a sus padres, porque el que cuenta un cuento se desnuda, la elección de la historia dice mucho de él; y quien la escucha reacciona con emociones, miradas y preguntas que dan pistas acerca de cómo es y qué siente». En su función de mañana, Albo encadenará una recopilación de cuentos «sin edad», de esos que pueden atraer la atención de grandes y pequeños; historias que igual hablan de la naturaleza -«que hemos descuidado mucho»-, de la amistad o de la luna, porque la luna, afirma, «es una maravilla y no saber qué significa la luna llena o cuándo la podemos contemplar es un desperdicio». A esas historias se sumarán otras, la mayoría guiadas por personajes de fantasía salidos de los cuentos tradicionales pero con un decorado y un lenguaje diferente. También con un mensaje distinto porque «los de antes están desfasados», advierte. Convencido de que cualquier persona tiene dentro un cuento por explotar, Albo anticipa el argumento de uno: el de un gato tragón que, hambriento, decide comerse a todos los personajes de su historia. Para descubrir el final habrá que acudir mañana a las 12.00 horas al Teatro Circo de Murcia.



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